Elaboración: El mosto macera con las pieles durante un ciclo lunar, 29 días, en tinas de inox. Durante estos días el mosto se transforma en vino gracias a las levaduras de la uva a una temperatura máxima de 25ºC.
Crianza: 6 meses en tina de inoxidable y finalmente 6 meses más en barricas de roble viejas.